lunes, 29 de diciembre de 2008

Mucho más que un establecimiento

Yo estudié en el Liceo Raúl Broussain Campino, mi padre, por su parte, recibió clases del maestro Raúl Broussain Campino, Profesor de Historia y Geografía que llegó hasta Puerto Aysén en los cuarenta e hizo de los jóvenes de esa época; grandes personas.

El Liceo de Hombres de Puerto Aysén, nació por allá en 1938 y su primer nombre fue Liceo Técnico, "Allí enseñaban Economía doméstica, Corte y confección y mueblería", agrega Gabriela Fernandez.- El Director del Liceo Técnico era Don Raúl Alvarez Rivera "el catalejo" y por este establecimiento pasaron grandes personalidades de la comuna y más que educación, realmente culturizó a los lolos de la época, dando cuna al teatro y música de Puerto Aysén.

Raúl Broussain Campino

Cuando se fundó este establecimiento, se ideó inicialmente como un liceo de varones, pero con el pasar del tiempo pasó a ser mixto dando paso a las leyendas que hoy escriben la inolvidable historia de este liceo.

Coro del Liceo

El coro del liceo rezaba algo así como; "Al amparo del mismo colegio, vamos todos buscando la luz, de un pueblo arrogante que crece bajo el cielo inclemente del sur…".
Es inevitable recordar personas como la Sra. Marta Lopetegui, el Profe Chávez, Don Atilio Diaz, el Inspector Jorquera y tantos otros que dieron vida al establecimiento que en 1978 dejó de funcionar.

Haciendo un punto aparte, quiero referirme a Don Eduardo Jorquera; Inspector del Liceo de Hombres, quien ingresó al sistema educacional en 1961 y llegó a Puerto Aysén en 1973, por este honorable señor, pasaron distintas e importantes generaciones de alumnos, entre los cuales me incluyo y falleció a la edad de 80 años, este 2008.

Entre los aportes a la cultura porteña, destacan las obras de teatro, donde participaron entre otros; Aurelio Maldonado, Haydee Ruiz, Gabriela Fernandez y el Director de Teatro era Don Ricardo Osorio.

5 comentarios:

gabriela dijo...

La verdad, hay muchos para recordar....Desde Pedro Correa, el portero, Patricio Lanas, prof. de Artes Plásticas, Ricardo Zamora, profesor de música, Carlos Vega , pro. de biología, Adriana Casaretto, profesora de Inglés y Francés, Marta Amaro, prof. de Castellano....tantos....

Anónimo dijo...

Hay que hacer honor a la verdad...Aún cuando Broussain era un personaje de personalidad bastante fuerte, conocido por quienes fuimos sus alumnos por su entrada teatral a la sala de clases, con el libro de clases en alto para luego dejarlo caer en la mesa, sacar su cigarrillo Cabaña, mojarlo con los labios, encenderlo para finalmente preguntar el tema de la última clase.
Ni los gritos de "letra, letra al ángulo…" ni entradas teatrales a la sala de clases de fumadores empedernidos dejaron huella intelectual alguna de mi paso por el Liceo de Hombres. La historia la llegue a entender de mi padre estudiando a Arnold Joseph Toynbee y su obra “Estudio de la Historia”.
La capacidad del Bibliotecario Eduardo Godoy Reyes de transmitir un interés por la literatura, la filosofía y la cultura en general desarrolló y dejó en mi un fuerte interés que me ha acompañado toda la vida. Una visión estética y un entendimiento por la composición plástica me acompañan también gracias a diálogos con Patricio Lanas. Mi interés por la música quedo fuertemente grabado ya durante mis primeros años en el Liceo y en el Internado por mis diálogos con Ricardo Zamora y escuchándolo tocar su fagott. Mas tarde, ya cursando los últimos años del Liceo disfrute mucho de largos diálogos con Eulogio Silva, "La Chepita" y con "Pepe" Salazar en casa de Eduardo Godoy en donde siempre hubo un foro dinámico y agradable de gran estímulo intelectual.
También, el profesor Núñez me enseño a detestar la gimnasia pero de él aprendí los primeros pasos por las ciencias estudiando zoología, botánica y biología. El Liceo era fundamentalmente humanista, en esos tiempos carencia de profesores competentes y calificados en matemáticas y física. El primero fue a mi juicio Pepe Salazar en química aún cuando como su ayudante experimenté una impresionante explosión usando un equipo de Kipp para generar hidrógeno haciendo reaccionar ácido clorhídrico con granallas de zinc.
Cansado de analizar sintáctica y gramaticalmente: "Del monte en la ladera plantado tengo un huerto" con la irracionalidad a mis ojos de encontrar sujeto, predicado, verbo y complementos directos, indirectos y circunstanciales, quizá mas afectado por una dislexia que en ese entonces nadie entendía tome un derrotero distinto en mi vida dedicándome a las ciencias físicas y matemáticas. Hoy trabajo como doctor en ciencias en áreas de la energía y la electrotecnia en aeronáutica civil y militar, además por ironía del destino soy también experto al servicio de la defensa sueca. Como profesional estoy convencido de que mucho debo a quienes aquí rindo mi modesto homenaje. A todos ellos mi mas sincera expresión de gratitud y reconocimiento por los valores entregados (mas de algún nombre se queda en la memoria, reflexionando surgen en mi memoria nombres como Tagualda y Mario Meléndez, Gabriel Muños en la escuela primaria y Marta Amaro a quien debo una visión laica, critica y analítica de la sociedad). Más que el conocimiento adquirido aprecio profundamente la actitud frente al estudio, la comprensión y análisis critico de todo el aparato descriptivo de nuestra realidad ganado por las ciencias y la filosofía, el arte y el valor del hombre en su contexto intelectual y social, es decir del conocimiento.
No puedo terminar sin expresar mi homenaje a quien siempre estuvo dispuesto a escuchar y desde sus posibilidades, a ayudar a todos quienes buscábamos una solución practica a los mundanos problemas de estudiante. Pedrito, Pedrito Correa, a él mi mas sincero homenaje de ex alumno.

gabriela dijo...

¿por qué un doctor en ciencias da sus opiniones en forma anónima? Yo estudié en el mismo liceo, y aprendí a dar la cara.

gabriela dijo...

El médico Mario González K, en su libro "Allá en mi Tierra, en Patagonia", opina:
"Lo mejor del liceo fueron las clases de historia y geometría. Parece una combinación extraña, pero así fue. Tenía una afición a la historia que me hacía gozar del ramo, pero también un profesor excepcional, que fue don Raúl Broussain. En geometría ocurría lo mismo. Y sin duda me sentía genial y ocurrente , pero mi profesora, la señora Marta Lopetegui, sabía sacar buena fibra de esas aficiones y debo reconocer en ella a una de las personas fundamentales en las seguridades que uno de adolescente necesita"

José dijo...

Estudié en el Liceo de Hombres de Puerto Aisén desde el año 1962 hasta 1966. Fueron solamente 4 años que quedaron grabados en mi memoria y en mi corazón. Cómo no recordar a mis queridos profesores, Sra. Marta Amaro, excelente profesora de Castellano, a don Raul Broussain C. donde el ramo de Historia lo enseñaba como un cuento, a don Ricardo Osorio( actualmente radicado en Puerto Montt), a mi especial profesor de Inglés Don Eulogio Silva, que gracias a él aprendí a querer el inglés., a la Sra. Marta Lopetegui,quién a veces le faltaba la paciencia para enseñarnos la asignatura más temida por los alumnos : "MATEMATICAS ", a la sra Chepita,con sus impresionantes curvas que infartaban a más de algun alumno,a la sra. de Educación Física,no recuerdo su nombre,esposa del sr. Nuñez,cuando nos preparaban para las hermosas y esperadas " Revistas de gimnasia ", al señor Meléndez, preparando los coros y soportando el desórden de algunos compañeros inquietos. Al señor Salazar, enseñándonos química y Biología, mientras algun graciosito le recordaba la palabra ! tráquea "Un recuerdo especial a Pedrito, el portero, cerrando las puertas en las mañanas y nosotros corriendo para llegar puntuales a clases.Un recuerdo cariñoso a mis compañeros de esa hermosa época, cuando en algun rato libre cantábamos como las 4 brujas, grupo musical femenino de ese entonces.Ojalá algún día pueda volver a Puerto Aisén y ver a alguno de mis recordados compañeros.