sábado, 24 de enero de 2009

Llueve en Puerto Aysén

Hoy desperté con el ruido intimidante de la lluvia, por la ventana miraba las calles vacías y baje a los mates de la mañana con el viejo, se quejaba de la lluvia y del mal tiempo, yo reía nada más porque lo raro sería que no lloviese en Aysén.

Yo recuerdo una vez que llovió tanto que no pudimos ir al colegio, luego la nieve botó el gimnasio de la escuela y al final, las embarcaciones quedaron todas varadas en el muelle de aguas muertas, de eso hará unos diez años más o menos.

Mi papá me decía que antes llovía más, que se hacía cotidiano que se inundara la ciudad y que incluso una vez subió tanto el nivel del río, que se desbordó por todos lados.

Inundación de 1966

En aquellos años, toda la comunidad ayudaba a socorrer a los vecinos y aunque no era una tarea fácil, se hacía con agrado puesto que antiguamente la comunidad hacía plácida la vida de todos los habitantes de Aysén.

Inundación de 1966
Ex. Retén de Carabineros

Que sería de Aysén sin la lluvia que cruza los mantos del humo y rebota en las calles, ese olor a selva y los húmedos colores de inciensos mojados que deja la calma, a mi parecer, es la lluvia lo que caracteriza esta ciudad, ese verde reluciente de los paisajes no está ahí por casualidad.
Pero ciertamente, no hay quien aguante tanto frente de mal tiempo.