viernes, 5 de junio de 2009

Anécdota de un milagro

Por las tardes, después de la comida con mi papá nos sentamos al rededor de la estufa, yo prendo mi cigarrillo y el prepara los mates amargos bien cargados y conversamos de cualquier cosa pero siempre termina contándome del viejo Aysén.
Esta vez su tema fueron unas anécdotas que le sucedieron a su hermano y a su padre.

Buena onda, pero cobrador.-

Su hermano Luís, que falleció hace ya varios años, era camionero y en uno de sus recorridos iba acompañado por Ramón Cabezas, un viejo conocido campesino de la época, el camión en el que viajaban falló y quedaron en pana a la altura del Km. 40, justo en la gruta de San Sebastián, en plena noche.
Estaban sin luces y Don Ramón corrió hacia la gruta y le consiguió dos velas al santo, para que pudieran arreglar la falla y seguir el viaje, agregando que a la vuelta se las devolvería.
Pasó algún tiempo y este había olvidado su deuda.
Después de varios días coincidieron nuevamente en el viaje y pasaron por ahí mismo y el camión nuevamente falló, esta vez de día pero justo en el mismo lugar; en ese momento Don Ramón recordó la deuda que tenía pendiente y para más coincidencia, la carga que transportaba eran velas, por lo que se bajó, tomó dos paquetes, se dirigió hasta el santuario y exclamó: "Hola santito, aquí te traigo las velas... Pero pa' la puta vida pedirte otra gauchá!"

El préstamo.-

Otra vez,mi abuelo René iba camino a Puerto Ibañez desde Coyhaique, junto al ingeniero provincial de la época, Don Oscar Spichiger.
A mitad de camino, se dieron cuenta que ninguno de los dos llevaba efectivo para el hospedaje ni la comida, en eso Spichinger recordó que más atrás habían pasado por la gruta de San Sebastián y le dijo a mi abuelo que volvieran.
Llegaron hasta el santuario y este se bajó y fue hasta la alcancía del lugar y contó el dinero que había sido reunido por los fieles, extendió un cheque por la suma y retiró las ofrendas diciendo que ojalá no se enoje el santo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pensé que corregirías el apellido de don Oscar...